Compartimos la nota de opinión de nuestro compañero Horacio González publicada en Página 12 el 6 de enero de 2017.
Por Horacio González
Un Frente, en las actuales condiciones, es también el intento de fijar las condiciones bajo las cuales debe discutirse un “frente”. En primer lugar, debe señalarse especialmente la arbitrariedad de un poder posnacional y poscultural que nos gobierna. Exhumando una arcaica concepción arrasadora de la institucionalidad previa, propone un canje definitivo por un destino de vaciamiento del tejido social heredado, incluso de ciclos anteriores al yrigoyenismo. Todo el liberalismo clásico también se desploma, con sus tan criticados númenes, no porque no hayan sido facciosos o excesivos en sus decisiones, sino porque también forman parte de la historia argentina en tanto complejo civilizatorio sostenido en sus antiguas fisuras, de vieja pertinencia cognoscitiva. El macrismo ofrece ahora una oscura seducción: terminar con ese núcleo contradictorio que dio luz a positivistas, radicales, peronistas, socialistas, insurgentes, izquierdistas, anarquistas, pensadores malditos, establecidos o libertarios.